UNIVERSIDAD ICESI / FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS
SOCIALES / DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL / COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA II –GRUPO No.
: 47 / PROFESORA: Andrea RODRÍGUEZ M.
ENSAYO-PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: DROGADICCIÓN-AUTODESTRUCCIÓN
Por: Natalia
Mondragón Martínez
11209035
La Universidad
Icesi se preocupa por concienciar a los estudiantes que transcurren por una
etapa donde las responsabilidades aumentan; ello conlleva a desarrollar hábitos inadecuados como el consumo de sustancias psicoactivas con el
fin de sopesar la carga académica. Es importante, entonces, resaltar que la
drogadicción es un problema social que se genera como una solución a los
obstáculos siendo los jóvenes lo más afectados, debido a su vulnerabilidad. No obstante, la Organización Mundial de
la Salud (OMS), define la “droga” como toda sustancia que, introducida en un
organismo vivo, pueda modificar una o varias de sus funciones.
Para contextualizarnos un poco, les voy a
hablar acerca de la historia de la Universidad Icesi y sus fines;
principalmente, es una institución que se fundó
en el seno de una entidad de gerentes como lo es INCOLDA, convenios y
asociados que han hecho que la universidad brinde la oportunidad de ofrecer
becas que permiten que centenares de familias de bajo recurso puedan tener
acceso a la educación de alta calidad.
Por consiguiente, la Universidad se
caracteriza por llevar a cabo un modelo educativo que comprende tres pilares:
primero, hace énfasis en el fortalecimiento de ciertos valores profesionales,
morales y cívicos, se encarga también, del desarrollo de determinadas
capacidades intelectuales, de comunicación, de trabajo efectivo, tanto
individual como grupalmente; el segundo pilar, consiste en un diseño de planes
de estudio que balancean los cursos propios de la carrera escogida por el
estudiante, con los de un núcleo común, para todos, que pretende una educación
más integral para el ejercicio de una ciudadanía responsable, para la vida en
una sociedad global y de conocimiento; El tercer pilar, se refiere a la
pedagogía que prefiere y promueve entre sus profesores la Universidad Icesi, que
emplea estrategias de aprendizaje activo. Además, las investigaciones del
último siglo sobre cómo aprende la gente, no dejan duda; cuando se compromete
con su propio aprendizaje; cuando lee, se cuestiona, escribe, discute, aplica
conceptos y reglas, resuelve problemas, reflexiona sobre lo aprendido; en ese
ambiente, el típico de Icesi, el profesor no dicta cátedra: diseña experiencias
de aprendizaje que exponen a los estudiantes a situaciones que demandan
operaciones intelectuales de orden superior.
Para
desarrollar lo anterior, me valdré de tres argumentos que describen la
preocupación de la universidad por los problemas sociales que se presentan
debido al nivel académico exigido: a).Después de ciertas investigaciones se
obtiene que el consumo de drogas se ve
reflejado tanto en la salud física como mental, y ello conlleva, a que el
rendimiento académico del estudiante disminuya, inhabilitándose para ciertas
actividades; b). Se estima que la drogadicción aglutina aspectos morales,
sociales y judiciales; por tanto, la Universidad cuenta con personas
especializadas en el asunto para tratar los casos que se presentan; c). La
universidad cuenta con el deber de hacer un seguimiento de las conductas de sus
estudiantes para evitar que se propicie un ambiente inadecuado dentro de la
misma, promoviendo así planes de prevención.
En
primera instancia, la Universidad se preocupa por el consumo excesivo de drogas
por parte de los jóvenes ya que causa daños físicos y mentales. Tomando como referencia el texto, “bases
neurológicas de la drogadicción”, [1] la droga puede ser una sustancia natural o sintética que genera
adicción, es decir, la necesidad compulsiva de volver a consumirla para
experimentar la recompensa que produce. A su vez, es una sustancia o preparado medicamentoso de
efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno; en dicho texto, también, se afirma que, la
drogadicción es un proceso que se presenta bajo diferentes fases: el estado de
consumo agudo y crónico, y la abstinencia aguda y a largo plazo, teniendo cada
una de estas fases repercusiones neurológicas, que se ve reflejada en la
alteración de centros nerviosos.
En principio, el estado de consumo agudo se refiere, a los
primeros contactos con la droga, a través de los cuales se establece el
conocimiento de los efectos placenteros y el aprendizaje tendente a su consumo.
Seguidamente, en el estado de consumo
crónico los efectos placenteros de la
droga van disminuyendo progresivamente debido a la tolerancia y los mecanismos
de adaptación.
En cuanto a la abstinencia aguda, ésta se define como, "el conjunto de signos y
síntomas orgánicos y psíquicos que aparecen inmediatamente después de
interrumpir el consumo de una sustancia psicoactiva de la que un sujeto es
dependiente. Una vez superada la fase
anteriormente descrita, comienza la fase asintomática de abstinencia a largo
plazo. Durante dicha fase, el sujeto puede superar definitivamente su
drogadicción con apoyo médico y psicológico, pero tienen lugar fenómenos
importantes que suelen originar la recaída de un número importante de sujetos
en el consumo de la droga: “el ansia de droga” y la “abstinencia condicionada”.
Estos fenómenos presentan un marcado carácter psicológico. En el proceso que
comprende el ansia de droga, el sujeto presenta deseos imperiosos de volver a
consumir la droga, y en el periodo en el
que se enmarca la abstinencia condicionada, se crea un gran desconcierto en el
paciente, provocándole cuadros de gran ansiedad y miedos que pueden
precipitar un nuevo consumo tóxico como forma de evitar la situación
displacentera en que se encuentra.
En consecuencia, al producir la drogadicción un efecto
cerebral y físico, es responsabilidad de la Universidad ser promotor de métodos
de protección, con el fin de dirimir este problema social que se encuentra tan
latente en la actualidad, ya que, los jóvenes en cierta medida no saben
sobrellevar los obstáculos y el estrés que causa tener una gran carga académica.
La Universidad
Icesi se preocupa por la problemática de la drogadicción porque aglutina
aspectos morales, sociales y judiciales. Así pues, se habla de un aspecto moral
en el cual se pierden dos capacidades esenciales
del hombre como ser espiritual-personal: la autoconciencia y la
autodeterminación; quien se droga pierde el núcleo de su ser personal, porque
la persona que padece la drogadicción opera por medio de una fuerza mecánica
como lo es la droga, la dependencia que le quita la razonabilidad a las
personas, por tanto, acoger la droga como suya atenta contra la dignidad
humana, trayendo consigo, un mal
compartido.
Desde el punto de vista social, me parece pertinente
referenciarme en el escrito del Dr. Salvador Cárdenas, “la drogadicción en los adolescentes”,
quien afirma, que dentro de los factores que promueve el consumo de drogas en
los adolescentes está el estrés, las presiones sociales que influyen en un
sujeto débil de personalidad, la depresión y la vulnerabilidad genética, refiriéndose esta
última a cierta información genética que permite la susceptibilidad ante
estímulos. Los problemas de drogadicción, también pueden ser causados por
abuso físico, sexual o psicológico que crea una barrera en el andar de los
jóvenes. Así mismo, la drogadicción propaga el consumo excesivo por la falta de
valores, la inestabilidad emocional, la falta de supervisión familiar, la
pobreza, etc. "Pareciera que muchos
jóvenes hubiesen perdido la batalla contra la vida" (Cárdenas; 0139), la
necesidad de experimentar una sensación nueva desvía el camino correcto, se
habla de una dependencia tal, que para conseguir la droga es necesario volverse
delincuente, todo esto con un propósito “drogarse”, con el fin de vivir
experiencias y emociones irreales. Por dichas razones se habla de un problema
social ya que afecta directa o indirectamente a las personas que lo rodean.
Desde la perspectiva jurídica, esta problemática social está
inmiscuida en la actualidad en cuanto al tema de la legalización de las drogas,
que es debatido por los órganos estatales, quienes afirman que, en la guerra
contra las drogas se evoca la protección de la juventud; pero el método adquirido por dichos órganos
siempre es el mismo: prohibir el acceso al que no se tiene permiso, y los
permisos quedan en manos de unos mandamases. Se presume que quien se droga le hará daño a la sociedad, y,
sin necesidad de probarlo es arrestado por las autoridades. “Prohibido”, se
entiende como un uso exclusivo para los que tienen permisos especiales.
Entonces, surge la pregunta, ¿Y dónde saco ese permiso?, las autoridades
responden: Usted no lo puede tener. En consecuencia, se entorpece el acceso a
las drogas de tal forma que, su consumo se vuelve precario.
A las
grandes farmacéuticas, las licoreras, tabacaleras y a los que controlan los
medios de comunicación no les interesa ni la salud, ni la cultura. A ellos solo
les interesa el beneficio económico. No es que las drogas no sean una amenaza
contra la salud pública, el problema es que las legislaciones no hacen sino lo
contrario: minan la salud pública y hacen precario el acceso a la cultura.
En suma, la drogadicción es un problema social, cuyo motivo más
relevante, para practicar el consumo, es la falta de valores, del
cuidado de los padres y la influencia por parte de los pares. La mejor
manera de prevenir el consumo en los adolescentes se logra en la familia,
porque los padres deben aprender a conocer a sus hijos y tratar de ser amigos
de ellos para guiarlos por el camino correcto e inculcar en los mismos,
principios y valores que no permitan errar el estilo de vida. La influencia de
las personas que rodean al afectado y el lugar donde permanece la mayor parte del tiempo, es decir, la
universidad y en ocasiones el colegio, juega un papel importante a la hora de
adquirir ciertos hábitos; por esta razón, se trata de un trabajo dual. El adicto no es voluntariamente adicto, más bien es víctima
de un conjunto de circunstancias orgánicas y ambientales que lo conducen a
seguir una línea de comportamiento y un estilo de vida que, si bien puede
abandonar, le resulta muy difícil.
Como
consecuencia de malos hábitos de los
estudiantes, la Universidad Icesi, realiza unos planes de prevención, por medio
del centro de desarrollo espiritual-humano, Bienestar universitario, que es un
equipo interdisciplinario, el cual trabaja en la construcción de un ambiente
ideal para el desarrollo de la educación en Icesi, se encarga de promover
valores mediante la generación de procesos participativos y de convivencia;
claramente, todos estos procesos relacionados con el entorno, es decir, con los
problemas sociales que se encuentran emergidos en la actualidad.
Aún más,
el consumo de alcohol en la población universitaria es un hecho conocido,
aceptado socialmente por las familias, los jóvenes y los adultos en general,
estando por tanto presentes en la cotidianidad de los universitarios. Los factores
asociados con las sustancias
psicoactivas son multicausales, por lo cual el programa propone acciones que se
enmarcan dentro de una línea preventiva, que busca generar espacios de
reflexión e información acerca del consumo de drogas.
Del mismo
modo, el desarrollo de las acciones integra propuestas que contribuyen a la
comprensión de la problemática de consumo de drogas en los universitarios, a la
caracterización de los mismos y al impacto local de las acciones preventivas.
Además, Bienestar universitario, comprende un conjunto de actividades que
contribuyen al crecimiento personal desde las dimensiones psico-afectiva y espiritual
fundamentalmente.
Seguidamente,
desde el punto de vista de la salud la universidad pretende informar y promover
el autocuidado de la salud integral, entendiendo ésta como la armonía entre los
aspectos físicos, biológicos y psico-sociales que garantizan el bienestar
personal. Se trata de un programa de salud integral, que hace énfasis en los
procesos educativos tendientes a la generación de conductas que promueven el
bien común mediante el cuidado de la salud y la prevención de factores de
riesgo asociados a las características de la población.
Se concluye entonces, que al ser
responsabilidad de la Universidad promover bienestar a sus estudiantes, ésta se
preocupa por la formación en valores, por delimitar las conductas de los
estudiantes con el fin de formar personas íntegras, promover un ambiente sano,
lleno de actividades, de procesos que enriquecen los estilos de vida y las
conductas adoptadas.
La Universidad
Icesi, aplica una metodología que se denomina, aprendizaje activo, que es el
principal causante de los obstáculos que perturban el proceso educativo de los
estudiantes; en esta medida, se generan diferentes problemas sociales como una
alternativa para liberarse del estrés. Pero, la universidad al ver ésta
problemática, asume un rol importante desarrollando mecanismos de prevención y
desarrollo humano, mediante los cuales pretende, dirimir las disputas generadas
por el método.
En conclusión, es importante resaltar, que la drogadicción
es la salida más “benéfica” y eficaz de los problemas, según el pensamiento
errado de muchos de los jóvenes que transcurren por etapas de su vida que en
ocasiones se tornan difíciles, quienes no tienen la suficiente fortaleza y
carácter para asumir los conflictos, por tanto, es necesario tomar medidas preventivas para que no se propague un
ambiente inadecuado en los diferentes lugares donde se frecuenta la vida de los
jóvenes. Cabe afirmar entonces, que es un problema que le compete tanto a la
familia como a las universidades y colegios, porque es ahí en el transcurso de
las diferentes etapas donde se necesitan personas que guíen a los adolescentes,
a quienes se les debe inculcar valores y un pensamiento ligado a la
responsabilidad, al bien particular y general, porque la mayoría de los casos
que se presentan, se dan básicamente por la vulnerabilidad de los
adolescentes en su etapa de transición. Se afirma entonces, que según las
palabras del escritor, periodista y político Vicente Blasco Ibáñez, “La juventud es la edad
de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los excesos
superfluos”.
Bibliografía
Apocatástasis.
(25 de septiembre de 2009). Apocatástasis. Recuperado el 11 de mayo de
2012, de El consumo de drogas: una valoración moral:
http://www.apocatastasis.com/consumo-drogas-valoracion-moral.php#axzz1uJNggpF5
Bienestar
universitario-Icesi. (s.f.). Recuperado el 8 de Mayo de 2012, de
http://www.icesi.edu.co/bienestar_universitario/acerca_de_bienestar.php
Cárdenas, D. S.
(s.f.). La drogadicción en la adolescencia . Esperanza para la familia,
1-6.
El espectador. (18
de Enero de 2012). legislando contra el futuro: guerra de las drogas.
Espejo, E. F.
(s.f.). Bases neurologicas de la drogadiccion . Recuperado el 2012, de
http://alojamientos.us.es/dfmb/emilio/drogadiccion.pdf
Piedrahita, F.
(s.f.). Universidad Icesi. Recuperado el 9 de Mayo de 2012, de
Recuentos Histórico- Palabras del rector: www.icesi.edu.co
vida, G. p. (s.f.).
prevención de adicciones y promoción de conductas saludables para una
nueva vida . Recuperado el 5 de Mayo de 2012, de Cápitulo 1 (conceptos
básicos sobre adicciones):
http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/nueva_vida/prevad_cap1.pdf
[1] Espejo,
E. (s.f.). Bases neurológicas
de la drogadicción. Recuperado de: http://alojamientos.us.es/dfmb/emilio/drogadiccion.pdf.